Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2008

Dejando atrás...

Resulta difícil aceptar que el pasado ya no es; resulta difícil dejar ir algo que fue muy bueno porque nos gustaría que siguiera siendo igual. Con el tiempo llega la aceptación, y dejar ir ya no resulta tan difícil. Seguimos queriendo que esos momentos vuelvan, pero ya no tanto. Otros momentos vendrán, y hay que saber dejar ir...

Si no es ahora, no será nunca...

Alguién me dijo la semana pasada algo que me ha tenido pensando mucho. Si en éste momento tenemos la oportunidad de hacer algo, pero no lo hacemos... aún y cuando tengamos una oportunidad de hacerlo después, no será el mismo momento. Ese momento y eso que no tomamos, nunca fué. No existió, y no volverá. Podrá ser algo similar, pero no exactamente lo mismo. No siempre tenemos tiempo de evaluar si vale la pena vivir algo en cierto momento. Nos dejamos llevar por instinto, o nos frenamos por miedos y posibles consecuencias. Ya cuando tenemos tiempo de evaluar si era buena idea o no, el momento ya pasó. Nunca exisitió. Creo que regularmente, ante la duda, es mejor dejarlo pasar... ¿y cuándo no?

"Los hombres no maduran..."

Mi madre siempre ha dicho que los hombres no maduran. Yo siempre opiné lo contrario. Yo veía a los "grandes" y asumía que acostumbraban portarse bien y ser responsables. Va uno creciendo y se da cuenta que el espíritu de joven se rehúsa a partir. Al convivir con gente mayor en el trabajo, se da uno cuenta que son capaces de comportarse igual que los amigos de uno bajo las circunstancias adecuadas. No importa el nivel socioeconómico. Los hombres entre hombres siempre serán niños. Ahora que soy "grande" y bajo ciertas circunstancias vuelvo a ser un joven o hasta un niño, me doy cuenta que es verdad: los hombres no maduran, pero su entorno va cambiando. Siempre es bueno buscar variar ese entorno para recuperar esa juventud interna que se rehúsa a partir y siempre estará ahí. Los hombres no maduran, madura su entorno. De las mujeres no sé... desde pequeñas quieren ser grandes.