y sigue sonriendo…

Durante mi adolescencia recuerdo ver a esa señora joven, que salía a caminar todos, todos los días, y saludaba a todo mundo con una agradable sonrisa.  Siempre ha habido gente que saluda en los parques, pero no dejan de ser saludos por compromiso.

Hoy la ví, tal vez después de 14 o 15 años.  Volteó y saludó con una sonrisa.  Una sonrisa de verdad.  Primero me extrañó… después me acordé. 

Sigue caminando y sigue sonriendo.  Me gustaría conocerla.

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